Aceite de oliva: Cómo elegirlo y qué variedades existen
¿Sabías que elegir un aceite de oliva de calidad no solo realza el sabor de tus comidas, sino que también te aporta beneficios nutricionales? Con tantas opciones disponibles, es importante que sepas cómo elegir el aceite de oliva que mejor se adapte a tus gustos.
En este artículo, te compartiremos claves para identificar un buen aceite de oliva y te presentaremos las variedades que existen, para que puedas disfrutar de este producto tan clave en las comidas.
Aceite de oliva: ¿Cómo elegirlo?
Algunas pautas básicas para elegir el aceite de oliva que mejor se adapta a tus gustos:
- Si buscás resaltar sabores: optá por un aceite de oliva con un perfil de sabor más intenso. Su frescura y robustez le agregarán un toque único a tus recetas.
- Si preferís un sabor más suave: elegí un aceite de oliva que ofrezca un perfil más delicado. Esto es genial cuando no querés que el sabor del aceite opaque a otros ingredientes.
- Si priorizás la salud: en ese caso, te conviene un aceite de oliva virgen extra. Este tipo de aceite es conocido por sus múltiples beneficios nutricionales y su calidad superior. Más adelante te contamos más detalles al respecto.
¿Cómo identificar un buen aceite de oliva?
Hay algunos puntos clave que podés tener en cuenta para saber si el aceite de oliva es bueno. Acá te los compartimos:
1. Leé la etiqueta
Fijate en la etiqueta para asegurarte de que el aceite que hayas elegido diga “Aceite de oliva virgen extra”. Esto no solo garantiza calidad, sino que también indica que el proceso de extracción se hizo en frío. Pero, ¿por qué es importante esto? Porque si se hizo en frío, el aceite conservó todas sus propiedades.
2. Revisá cuándo se envasó
La frescura es fundamental. Lo ideal es consumir el aceite de oliva en el primer año después de su extracción para disfrutar de su máximo sabor y beneficios. Por eso, siempre revisá cuál es la fecha de envasado para asegurarte que sea reciente.
3. Tené en cuenta la relación precio-calidad
¡Cuidado con los aceites de oliva que tienen precios demasiado bajos! Eso podría ser una señal de que están mezclados con aceites de menor calidad. Acá la regla de precio-calidad es directa, porque un buen aceite de oliva implica altos costos de producción y eso se debe reflejar en el importe que vayas a pagar.
4. Poné a prueba tus sentidos
Un buen aceite de oliva debe tener un aroma fresco, herbáceo y frutado. Al probarlo, busca un equilibrio en su sabor, que puede variar de un leve picor a un suave amargor. No te dejes llevar por el color; lo mejor es hacer degustaciones para apreciar realmente su aroma y sabor.
Ahora, algunas cuestiones básicas de este tema:
- El olor a aceituna no es un indicador de calidad. Por el contrario, indica que ese aceite se fabricó de forma defectuosa. Entonces, ¿cómo debería oler? A hierbas o manzanas, por ejemplo.
- La consistencia del aceite es otro factor que tenés que observar muy bien. ¿Cómo debe verse? Bien brillante y nítido.
5. Verificá la protección del envase
El envase también es importante. Optá por botellas de vidrio oscuro, que protegen el aceite de la luz y preservan su calidad. Recordá que el color del aceite no define su calidad (no importa si es más verde o amarillo), así que siempre fijate en cómo está envasado.
6. Comprobá la solidificación en frío
Un truco fácil para comprobar la calidad es poner el aceite en el refrigerador. Si se solidifica al enfriarse, significa que elegiste bien. No te preocupes, volverá a su estado normal a temperatura ambiente.
7. Chequeá si está envasado en origen
Buscá aceites que indiquen que están envasados en su lugar de origen. Pero, ¿por qué? ¿En qué cambia esto? Sí, influye en la calidad. Porque el envasado en origen ayuda a evitar la oxidación. Así que revisá las etiquetas para asegurarte de que esta característica esté presente en las botellas que elijas.
8. Tené en cuenta cómo el aceite está expuesto en el local
Evitá llevarte a casa aceites que hayan estado expuestos a la luz directa o al calor, ya que estos factores pueden dañarlo con facilidad. Además, al llegar a casa, almacená tu aceite de oliva en un lugar fresco y seco para mantener su frescura.

Tipos de aceite de oliva
Pero antes de conocer cuáles son los consejos fundamentales para elegir un buen aceite de oliva, te mostramos los tipos que hay y en qué caso te conviene cada uno:
Aceite de oliva virgen extra
Si preferís el sabor auténtico y los beneficios para la salud, el aceite de oliva virgen extra es la opción ideal. Este tipo de aceite de oliva se obtiene a partir de aceitunas frescas y a partir de un proceso de extracción en frío. Es clave conocer cómo se hace el aceite de oliva en este sentido, más bien la forma de extracción, porque en frío se preservan sus cualidades nutritivas.
Ideal para: aderezar ensaladas, salsas o para rociar sobre platos listos para servir, ya que su sabor intenso realza cualquier preparación.
Aceite de oliva virgen
Si buscas un aceite más asequible sin sacrificar calidad, el aceite de oliva virgen es una alternativa que podés considerar. Aunque su extracción no siempre se realiza en frío, sigue manteniendo un perfil de sabor agradable y podés usarlo tranquilamente para tus preparaciones a fuego medio.
Ideal para: guisos y sofritos, le aporta un toque mediterráneo a tus comidas.
Aceite de oliva suave
Si preferís un sabor más delicado, el aceite de oliva suave es la respuesta. Este tipo de aceite de oliva es ideal para aquellos que no desean que el sabor del aceite opaque el de otros ingredientes.
Ideal para: hornear y para recetas que requieren una cierta sutileza de sabor, como pueden ser pasteles o bizcochos.
Aceite de oliva refinado
Si tu prioridad es la versatilidad en la cocina (y no te importa tanto el sabor), podés elegir el aceite de oliva refinado. Este aceite se caracteriza por un sabor más de estilo neutro. Por lo que podés usarlo para frituras y en aquellas preparaciones en las que no necesitás que el aceite se destaque.
Ahora bien, este tipo de aceite tiene menos beneficios nutricionales comparado con el virgen extra. Tenelo en cuenta.
Ideal para: frituras y cocciones que no requieren un aceite que se destaque.
Aceite de oliva aromatizado
Si te gustaría darle un “toque especial” a tus platos, los aceites de oliva aromatizados son una excelente elección. Pero, ¿qué son? Estos aceites son el resultado de la infusión con hierbas, especias o cítricos. Por esta misma razón es que son perfectos para aderezar, marinar o agregar un extra de sabor a tus comidas.
Ideal para: quienes les gusta experimentar en la cocina.
¿Cuál es el mejor aceite de oliva?
La respuesta a cuál es el mejor aceite de oliva va a depender en gran medida de tus gustos personales y del uso que le quieras dar. O sea, no hay un “mejor” aceite de oliva, porque cada variedad tiene características únicas que pueden complementar diferentes recetas.
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