Balanzas digitales de cocina: guía completa para principiantes

Cocinar tiene algo de ciencia. La mayoría de las recetas requieren proporciones exactas de sus ingredientes. Un poco de más o un poco menos puede hacer que una preparación salga muy distinta.

Por eso, las balanzas digitales o básculas de cocina, son aquel elemento electrónico que nos ayuda a pesar los alimentos.

Pero además de acercarnos a comidas dignas de un chef, también son útiles para quienes deben cuidar las ingestas por cuestiones médicas.

Entre sus beneficios se encuentran:

• Comidas exactas, evitando el desperdicio
• Preparaciones más ricas
• Concientización de lo que comemos
• Facilidad para obtener los pesos indicados en las recetas.

Existen dos tipos de balanzas: análogas y digitales. La principal diferencia radica en que las últimas son más precisas.

Por esto mismo nos detendremos en las de tipo digital. Ahora bien, ¿en qué tenemos que fijarnos a la hora de adquirir una?

Existen algunos factores a considerar, y de ellos depende qué tipo de comidas prepares:

• Precisión: es la más importante, es justamente por esta característica que adquirimos una balanza para nuestras comidas. Por lo general aquellas que tiene alto pesaje no sirven para pesajes en gramos
• Funciones: si solo vas a pesar alimentos para recetas, la balanza digital de cocina está bien. Ahora si además querés llevar un registro de calorías y componentes, las balanzas con funciones inteligentes son las adecuadas.
• Tamaño: la utilidad que le vayas a dar determina el tamaño que necesitás. Nuevamente, considerá los alimentos a pesar, el espacio en donde irá la balanza y demás.

Aún teniendo en cuenta estos factores, puede suceder que encuentres muchos modelos y no sepas cuál elegir. Tené en cuenta siempre cuál va a ser el fin de tus preparaciones, el resto tiene que ver con las funciones de esta selección:

• Balanzas digitales inteligentes: algunas vienen con bluetooth para armar recetas a gusto, otras llevan un conteo de las calorías ingeridas y qué tipo de alimentos consumís.
• Balanzas con grandes capacidades: las de cocina, como ya lo mencionamos, soportan hasta 5kg, pero aquellas que tienen otro fin aguantan el doble.
• Balanzas no estándar: en la era moderna, existen modelos con formas de cucharas o cuencos que cumplen las mismas funciones de las balanzas como las conocemos. Además, son de alta precisión.

La balanza digital nos soluciona la cuestión de realizar preparaciones que requieren de medidas exactas de sus ingredientes, sobre todo en cuestión de repostería. Y usarlas es sumamente sencillo. Pero, como siempre, hay que tener en consideración algunos puntos:

• Ajustar la medida: el botón U o Unit sirve para cambiar las unidades de medida, sea para gramos, kilos, onzas o libras.
• Función TARA: sirve para omitir el peso del recipiente y arrojar solo el del ingrediente.
• Limpieza: después de cada uso. Al maniobrar alimentos es importante que mantengas la superficie de la báscula limpia.
• Sólidos o líquidos: la balanza se utiliza para medir sólidos. En cuanto a los líquidos, se recomienda usar una jarra medidora.
• Crudos o cocidos: los alimentos no pesan lo mismo una vez cocinados. Tené en cuenta que, por ejemplo, la carne a la plancha disminuye un 20% su peso, o que las legumbres triplican su peso.

Ante todo, tiene que resultarte práctica. Elegí aquellas que cuenten con las funciones que te resulten útiles.

Cuestiones como una balanza portátil, de fácil limpieza y una lectura precisa de los ingredientes, son características más que suficientes para comenzar a realizar tus comidas de una manera distinta, más a conciencia y con un resultado más sabroso.