¿Cómo conservar y degustar el chocolate?

Para vos, ¿el chocolate es un placer inigualable? Si tu respuesta es afirmativa, tenés que saber cómo conservarlo para disfrutar de su auténtico sabor y textura. Desde la temperatura ideal hasta el almacenamiento adecuado, hay varios aspectos que tenés que considerar. Así, cada bocado va a ser una delicia de la que no vas a querer escapar.

En este artículo, te compartimos consejos que te van a servir para conservar y degustar el chocolate como un verdadero experto, y respondemos a una de las interrogantes más comunes entre los amantes del chocolate: ¿es conveniente guardarlo en la heladera? ¡Descubrí todo esto y más acá!

Para conservar el chocolate, te recomendamos tener en cuenta la temperatura, el aspecto, la duración y la ubicación:

Temperatura

¿Sabés a qué temperatura tenés que guardar el chocolate? Puede parecer un punto no tan importante, pero es todo lo contrario. La realidad es que la temperatura influye en cómo sabe al paladar.

Entonces, ¿a qué temperatura se recomienda conservar el chocolate? Lo ideal es mantenerlo en un rango de 15 a 18 ºC. Además, es importante que sepas que el chocolate es muy sensible al calor y a los cambios bruscos de temperatura.

Aspecto

El aspecto del chocolate no solo te va a hablar si se conservó bien, sino que es un indicador importante de su calidad. Si notás una capa blanquecina en tabletas o bombones, no te alarmes: esto es un fenómeno conocido como “fat bloom”.

¿Cómo ocurre? Cuando la manteca de cacao (que es grasa) asoma en la superficie debido a cambios de temperatura.

A pesar de que eso no significa que el chocolate esté en mal estado, sí puede afectar su brillo y atractivo visual.

Duración

Cada tabla o bocado de chocolate tiene una fecha de caducidad que es fundamental que lo conozcas. Te recomendamos respetar la fecha que indica el fabricante en el producto para que el chocolate conserve todas sus propiedades y sabores.

Ubicación

Lo primero que tenés que saber sobre dónde guardar el chocolate es que este producto tan rico tiene tres enemigos asegurados: las fuentes de calor, la luz y la humedad. Así que el lugar donde guardás el chocolate es clave para conservar su sabor, textura y calidad por más tiempo.

Por lo tanto, lo ideal es que almacenes tus chocolates en un ambiente fresco, seco y oscuro. Podés optar por una despensa o un armario.

¿Te gustaría apreciar los matices de cada bocado de chocolate que te lleves a la boca? Hay diferentes factores que influyen en su sabor. Acá te presentamos tres elementos clave que pueden mejorar tu experiencia de degustación: variedad y aroma, fermentación y la tierra.

Variedad y aroma

Una de las cosas que tenés que tener en cuenta al degustar un chocolate es el tipo de variedad de cacao que se utilizó para elaborarlo. Porque de esto va a depender el sabor. Entre las variedades más conocidas, se encuentra el Criollo, el Forastero y el Trinitario.

Por ejemplo, el cacao Criollo es apreciado por su suavidad y complejidad de sabores, mientras que el Forastero es más fuerte y amargo. La elección dependerá de tus gustos, obviamente.

En cuanto al aroma, este también varía. Si acercás distintos chocolates a tu nariz, vas a notar que no todos tienen el mismo aroma. Estos pueden variar desde notas frutales como naranja, frambuesa o banana, hasta toques de nuez, vainilla o café. Eso sí, no hay dudas de que la combinación de variedad y aroma te va transportar hacia un viaje sensorial único.

Entonces, ¿cómo apreciar la variedad y los aromas?

• Observá el chocolate: antes de probarlo, mirá bien su color y textura.
• Acercalo a tu nariz: rompé un trozo y acercalo a tu nariz. Inhalá profundamente para oler los aromas que desprende.
• Degustá lentamente: dejá que el chocolate se funda en tu boca lentamente. Esto te permite descubrir las distintas capas de sabor que tiene.

Fermentación

La fermentación es un proceso esencial en la producción del chocolate que obviamente influye en su sabor. Después de la cosecha, las habas de cacao se fermentan durante varios días. Pero, ¿por qué este proceso es clave?

En pocas palabras, la fermentación sirve para eliminar la amargura natural del cacao. Así, un chocolate que tuvo una buena fermentación, te va a ofrecer un equilibrio de dulzura y acidez particular.

Ahora bien, ¿cómo podés notar la fermentación en el próximo chocolate que vayas a probar?

• Prestá atención a los sabores: un chocolate bien fermentado tiende a tener un perfil de sabor más equilibrado (ni tan amargo ni tan dulce).
• Buscá notas frutales o florales: la fermentación puede realzar sabores que no se percibirían en un chocolate no fermentado. Algunos chocolates pueden tener ligeros toques de frutas como frutos rojos y pasas.

La tierra

El origen del cacao (o sea, la tierra donde se cultiva) suele marcar la diferencia en el sabor del producto final. Por ejemplo, factores como el clima, el tipo de suelo y la altitud pueden dar lugar a perfiles de sabor muy diferentes. Por ejemplo, el cacao cultivado en climas húmedos, como en ciertas regiones de Ecuador, puede presentar notas más frutales.

Entonces, ¿cómo notar su origen?

• Identificá las notas: por ejemplo, el cacao de Ecuador puede ofrecer notas frutales, mientras que el cacao africano suele ser más terroso y amargo. Prestá mucha atención a esos matices.
• Leé la etiqueta del chocolate: la mayoría de los chocolates de calidad indican el origen del cacao en el envoltorio. Esto te puede ayudar a hacer conexiones entre el lugar de cultivo y los sabores del chocolate que estás degustando.

Maridajes

¿Sabías que un buen maridaje puede potenciar todavía más la experiencia de degustación del chocolate? Si querés avanzar hacia el siguiente nivel, podés combinar el chocolate con bebidas y otros alimentos que complementen o contrasten su sabor es clave para disfrutar de toda su complejidad.

Por ejemplo, los chocolates amargos suelen ir muy bien con vinos tintos, como un Malbec o Cabernet Sauvignon. ¿Por qué? Porque equilibran muy bien la intensidad del cacao. También, podés acompañar chocolates con mayor porcentaje de cacao con café o whisky. Estas bebidas son recomendables si querés realzar las notas amargas y frutales.

En el caso de los chocolates con leche, estos combinan muy pero muy bien con vinos más dulces. Imaginate un oporto o un espumante. Y si sos de los que prefieren una bebida sin alcohol, una buena alternativa son las infusiones como el té verde o el té chai.

Por último, si buscás una experiencia diferente, ¿qué te parece la idea de probar el maridaje de chocolate con quesos? Sí, puede parecer raro, ¡pero quedan muy bien! Por ejemplo, un queso azul puede contrastar con un chocolate oscuro, mientras que un queso brie es perfecto para chocolates blancos o que tienen leche.

Antes de avanzar, te compartimos algunos tips para elegir el maridaje perfecto para el chocolate:

• Considerá la intensidad del cacao: cuanto más alto sea el porcentaje de cacao, más intenso va a ser el sabor del chocolate. Entonces, para chocolates amargos, optá por bebidas con cuerpo como un Malbec.
• Jugá con los contrastes: esto puede ofrecerte combinaciones que ni te imaginabas sentir el paladar. Así, un chocolate oscuro con un toque amargo puede resaltar perfectamente con un queso azul o vino dulce.
• Optá por similitudes para armonizar: ahora, si sos de lo saque prefieren algo suave, sin contrastes, podés elegir opciones similares. Por ejemplo, chocolates que tienen notas frutales pueden complementarse a la perfección con un té chai.
• Probá con infusiones: y si buscás algo sin alcohol, las infusiones como el té verde o una taza de café son alternativas que no podés perderte con tu chocolate favorito.

Si bien es muy común guardar el chocolate en la heladera, no es lo más recomendable. Pero, ¿cuáles son las razones? Estas son las principales:

• Cambios de temperatura: como te adelantamos, el chocolate es muy sensible a los cambios de temperatura. Así que, si lo guardás en la heladera, los cambios bruscos de calor y frío pueden provocar que florezca una capa grasa en la superficie. Esto ocurre porque la grasa natural del chocolate tiende a separarse y migrar hacia la superficie. Si bien esto no afecta el sabor del chocolate, sí puede modificar su textura.
• Absorción de olores: puede modificar el sabor original del chocolate, llevándote a una experiencia de degustación que no era la que esperabas.
• “Capa blanca”: si el chocolate presenta una capa blanca o gris, no necesariamente significa que esté en mal estado. Si esta capa es ligera, no afecta el gusto del chocolate. Pero, para una experiencia de degustación óptima, lo ideal es que conserves el chocolate en un lugar adecuado (¡no en la heladera!).

Cuando se trata de disfrutar del mejor chocolate, la elección del lugar donde lo compras es fundamental. En ShopOn, entendemos que cada bocado debe ser una experiencia única. Por eso, te ofrecemos una cuidada selección de chocolates de alta calidad, para responder a tus gustos.

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