Salsas y aderezos: complementos que hacen la diferencia

A la hora de convertir una comida en una experiencia distinta, existen algunos aditivos cuyo objetivo es realzar o mejorar el sabor del plato: los aderezos y las salsas.

¿Pero cuál es la diferencia entre ambos?

Por un lado, tenemos los aderezos, compuestos por una mezcla de ingredientes que no requieren cocción. Se suelen usar para ensaladas, aunque también los hay para carnes, como el chimichurri. Su consistencia puede ser líquida o sólida. Dentro de sus combinaciones básicas podemos encontrar el aceite de oliva, perejil, vinagre, cilantro.

Los aderezos son ideales para dejar volar la imaginación. Solo necesitamos un ingrediente natural como base para crear el nuestro propio.

En cuanto a las salsas, normalmente se vierten sobre el plato y se mezclan con la preparación para realzar el sabor. Requieren cocinarse o calentarse, sin importar que el plato se sirva frío o caliente. Su consistencia es líquida, aunque también encontraremos variaciones por las diferentes texturas.

Entre las principales variaciones se encuentra la salsa de tomate, la salsa bechamel y las mayonesas. La adición de otros ingredientes nos dará como resultado otras salsas, como la BBQ, la miel mostaza, entre otras.

Como el mundo culinario es muy amplio y versátil, también existen las salsas dulces, que incorporan como base de su preparación, el chocolate, el caramelo y la vainilla.

Lo principal será leer la etiqueta del producto para conocer sus ingredientes y ver las recomendaciones para su guardado, como el tiempo máximo de conservación en el refrigerador. Es muy importante, más allá de que no se observen signos de deterioro en los comestibles, que sigamos las indicaciones.

En ambos casos se pueden congelar las preparaciones, pero tanto para las salsas como para los aderezos existen ciertas salvedades que tienen que ver con la composición de cada uno.

Salsas:

• A base de huevo o lácteos: Es preferible consumirlas en el momento, pero de no ser posible se pueden refrigerar hasta por 3 días. No se recomienda congelarlas.
• A base de aceite o vinagre: pueden ir por fuera de la heladera ya que sus ingredientes retrasan la aparición de microorganismos.
• Otro tipo de salsas, como las agridulces, pueden conservarse en la despensa dentro de recipientes adecuados.

Aderezos: dependiendo si son caseros o comerciales.

• A base de huevo o lácteos: Es preferible consumirlas en el momento, pero de no ser posible se pueden refrigerar hasta por 3 días. No se recomienda congelarlas.
• A base de aceite o vinagre: pueden ir por fuera de la heladera ya que sus ingredientes retrasan la aparición de microorganismos.

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